El viaje que transitamos a través del Tarot es un camino de autoconocimiento y descubrimiento, un camino que se despliega y se enriquece con cada carta que se revela.

Por la misma razón, creo que toda mala noticia que aparezca expresada en los símbolos de las cartas debe ser dicha al consultante pues, si por prurito no lo hacemos, le quitamos de las manos la única posibilidad que tenía de hacer algo para evitarlo. 

Es importante recordar que el tarot no predice el futuro de manera exacta, sino que ofrece orientación y consejo basado en las energías presentes en el momento de la lectura.

Aunque esta modalidad carece de la interactividad inmediata de las sesiones presenciales u on the internet, ofrece la ventaja de permitir una reflexión más profunda sobre los mensajes de las cartas, ya que se pueden leer y releer a conveniencia.

Podemos ir más allá y preguntarnos hasta qué punto lo que llamamos “libre elección” es tal, como en el caso de optar entre el bien y el mal en mi conducta. Si he crecido en un marco de buenos ejemplos familiares o sociales, donde frecuentemente he visto en mí o en otros las favorables consecuencias de la honestidad y el recto accionar, o por el contrario mi infancia y adolescencia han transcurrido en un lumpen donde los malos hábitos, la infidelidad, la mentira eran moneda corriente, con el concepto de obtener pequeñas y cotidianas ventajas de cada desliz hecho con astucia; ¿puede ser entonces realmente tan libre mi elección?.  

Porque al Tarot, como filosofía esotérica que es, poco le interesa si su marido le mete los cuernos con la rubia platinada del edificio contiguo, o si su jefe le sonríe en estos días porque en secreto paladea el momento de anunciarle que por ahora (y unos cuantos años más) sus servicios son prescindibles; o si su suegra es la bruja maléfica que todos sabemos.  

Esa no es la verdad, comenzando apenas con que la carta de la muerte no significa el fallecimiento de nadie.

Indagar sobre el pasado o el futuro está bien, pero en realidad es Riesgos en el tarot más conveniente que las interpretaciones se centren en el presente.

Puedes adaptar una tirada de tarot a tu estilo personal de varias maneras, como cambiando el significado de las posiciones, añadiendo o eliminando posiciones, o combinando diferentes tiradas.

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Al entender objetivamente tu situación y aprender la mejor manera de avanzar, vas a crear tu mejor futuro absoluto. Si no te gusta lo que ves, El Tarot te guía suavemente para mostrarte cómo cambiar el resultado para crear tu mejor futuro.

En la búsqueda de respuestas a preguntas cruciales sobre el futuro, muchas personas recurren al tarot.

Es importante recordar que cada persona es responsable de su propia vida y decisiones. El tarot puede ser una herramienta útil para obtener información adicional y reflexionar sobre diferentes opciones, pero al last, somos nosotros quienes tomamos las decisiones y creamos nuestro propio camino.

El tarot no es solo una herramienta de adivinación; es un medio para el desarrollo espiritual. Las cartas actúan como un espejo de nuestra alma, revelando verdades ocultas y guiándonos hacia un mayor entendimiento de nosotros mismos y nuestro lugar en el universo. A través de la reflexión y la meditación sobre las imágenes y símbolos del tarot, podemos desbloquear intuiciones profundas y recibir orientación en nuestro viaje espiritual.